NY Knicks 84 - Philadel. 76ers 104
Perder esta temporada contra los de Philadelphia es triste, pero más triste es hacerlo por 20 puntos e ir practicamente todo el partido por debajo.
La eterna historia de los Knicks, unos días te hacen un partidazo y al día siguiente pasa por encima de ellos de forma aplastante un equipo perdedor.
Puede que a muchos les sirva la excusa de que los Sixers estaban más frescos al llevar tiempo sin disputar un partido y los de Nueva York con las baterías bajas al haber jugado ayer y tener que viajar a Philadelphia. A mí no me vale.
El primer cuarto empezó muy bien, llegando a estar 11 por arriba en poco tiempo. Entonces, ¿por qué una derrota tan clara?. Eso mismo me pregunto yo.
El segundo cuarto fue catastrófico, los Sixers dominaron y llegaron al descanso con una ventaja de 38-53.
El tercer cuarto lo recordaré como "el cuarto de Balkman", ya que salió inspiradísimo, y con sus robos, rebotes y puntos los Knicks se crecieron poniéndose a tan sólo 5 puntos por debajo para acabar el cuarto perdiendo 67-74.
La victoria parecía alcanzable, estaba tan cerca y era tan sencillo como hacer otro buen cuarto como el anterior. Pero no.
Korver con sus triples tiró toda esperanza de los neoyorkinos, que dejaron de tener ideas y volvieron a decepcionar.
A Lee le tuvo que subir la fiebre viendo el partido en casa.
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