Los Knicks fueron en la primera parte el equipo que fue durante mucho tiempo: falto de ideas ofensivas e inefectivo en defensa.
Pero entonces se convirtieron en el equipo que puede llegar a ser.
Stephon Marbury anotó 12 de sus 15 puntos en la segunda mitad moviendo el juego y logrando la victoria de ayer ante los Clippers.
Jamal Crawford y Eddy Curry anotaron 23 puntos cada uno para New York, que tiró pobremente y defendió mal en los dos primeros cuartos antes de controlar la segunda parte en su segunda victoria consecutiva.
New York (22-28) tiene un balance de 13-13 en casa y necesitan sólo ganar un partido más de los tres que les quedan antes del fin de semana All-Star para igualar las victorias totales de la temporada pasada (23-59) a las órdenes de Larry Brown.
Ahora surge mi pregunta, ¿realmente lo está haciendo tan mal Thomas?. Yo creo que no.
Es cierto que los Knicks es un equipo muy irregular, un día te hace un partidazo, y otro parecen los peores de la liga. Pero victorias como la de anoche demuestran que es un equipo luchador y que saben remontar un partido mal planteado en un principio. Siento que pueden llegar a ser un gran equipo, sólo hace falta seguir trabajando.
Próximo partido el sábado contra Utah Jazz (32-17), líder de su división con una racha de 3 victorias consecutivas. Un hueso duro de roer.
¡¡Go, Knicks, go!!
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