Cuando llegaron los agentes, los ladrones, tres personas que entraron enmascarados, ya se habían ido después de haberse llevado dinero en metálico y joyas. Los asaltantes a punta de pistola lograron reducir a Curry y varios miembros de su familia, junto con un empleado, a los que maniataron utilizando cinta aislante, sin que ninguno de ellos resultasen heridos.
El robo se dio tres semanas después de que otro jugador de la NBA, el alero Antoine Walker, de los Heat de Miami, también fuese asaltado en su lujosa mansión que tiene en el barrio residencial River North de Chicago.
2 comentarios:
Me alegro que vuelvas a escribir cosillas en el blog.Menos mal que a Curry no le ha pasado nada.
Espero que el año que viene lleguemos,POR FIN, a los playoffs.Va a estar difícil.
Saludos.
Yo estoy deseando que los Knicks salgan del pozo en el que llevan tiempo metidos.
Me conformo con que en esta temporada no se vean tan afectados por las bajas.
Al final de la anterior, sin Lee, Crawford, Marbury y Richardson tocados, Francis forzado... En fin, poco se pudo hacer.
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