Stephon Marbury, uno de los mejores bases de la NBA en la última década, ha asegurado que cuando venza dentro de dos años su actual contrato con los New York Knicks tiene la intención de acabar su carrera profesional en Italia. El jugador, de 30 años, así lo apunta en un blog escrito por él mismo en la web del diario 'New York Post'.
“Ésta va a ser mi 12ª temporada en la NBA. Cuando mi contrato se acabe dentro de dos años quiero jugar y retirarme en Italia”, escribe Marbury, que quedó prendado del país transalpino en una reciente visita. “Me enamoré de Italia de la misma forma que amo a New York. A mi mujer también le encanta. Estuvimos allí hace poco y ese viaje cambió mi vida. Conducimos durante hora y media desde Milán hasta Biella para ver jugar a mi primo, Jamel Thomas. Es como un partido en el pabellón Cameron de Duke. Los aficionados se vuelven locos y muestran una pasión y una energía que nunca había visto”, explica el base de los Knicks.
Marbury busca una nueva experiencia vital pero también facilitar la expansión internacional de su marca de calzado y ropa deportiva Starbury. En un claro desafío a las grandes compañías del sector, el jugador lanzó hace un año unas zapatillas de gran calidad al irrisorio precio de 15 dólares y actualmente se encuentra de gira por 37 ciudades de Estados Unidos para promocionar sus productos. “Veo cómo la gente está recibiendo con gran cariño a David Beckham. Tiene 32 años, los mismos que tendré yo cuando acabe mi contrato con New York dentro de dos años. Él siguió a su corazón cuando decidió venir a jugar al fútbol a Estados Unidos y yo quiero hacer lo mismo con el baloncesto y difundir el Movimiento Starbury para que se puedan beneficiar personas de todo el mundo”, apunta.
“Ésta va a ser mi 12ª temporada en la NBA. Cuando mi contrato se acabe dentro de dos años quiero jugar y retirarme en Italia”, escribe Marbury, que quedó prendado del país transalpino en una reciente visita. “Me enamoré de Italia de la misma forma que amo a New York. A mi mujer también le encanta. Estuvimos allí hace poco y ese viaje cambió mi vida. Conducimos durante hora y media desde Milán hasta Biella para ver jugar a mi primo, Jamel Thomas. Es como un partido en el pabellón Cameron de Duke. Los aficionados se vuelven locos y muestran una pasión y una energía que nunca había visto”, explica el base de los Knicks.
Marbury busca una nueva experiencia vital pero también facilitar la expansión internacional de su marca de calzado y ropa deportiva Starbury. En un claro desafío a las grandes compañías del sector, el jugador lanzó hace un año unas zapatillas de gran calidad al irrisorio precio de 15 dólares y actualmente se encuentra de gira por 37 ciudades de Estados Unidos para promocionar sus productos. “Veo cómo la gente está recibiendo con gran cariño a David Beckham. Tiene 32 años, los mismos que tendré yo cuando acabe mi contrato con New York dentro de dos años. Él siguió a su corazón cuando decidió venir a jugar al fútbol a Estados Unidos y yo quiero hacer lo mismo con el baloncesto y difundir el Movimiento Starbury para que se puedan beneficiar personas de todo el mundo”, apunta.
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